jueves, 25 de marzo de 2010

Experiencia de Soledad

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Durante varios años practiqué meditación raja yoga. Afortunadamente me alejé después de ver el doble estándar que hay en la organización. Participar de sus retiros me ayudó a ver como funciona BK por dentro. Me gustaba mucho la meditación. Solía tener experiencias muy lindas, al principio me asusté un poco porque sentía el cuerpo liviano y tenia la sensación de flotar, como si saliera de mi cuerpo. Sentía que volaba hacia el regazo de mi Padre Espiritual. A veces, no se si era producto del cansancio pero tenia la sensación de que Dios me observaba y me llenaba de amor.

Los retiros espirituales eran agotadores. Solíamos trabajar muchísimo en la preparación, hacíamos compras de provisiones, decorábamos escenarios, cocinábamos para muchísima gente, limpiábamos y atendíamos especialmente a los profesores antiguos e invitados de otras zonas. Dormíamos unas pocas horas y nos levantábamos para la meditación de las 4.00 de la mañana. Luego algunos cocinábamos y armábamos el comedor para el desayuno de todos, o el salón de clase (sonido e iluminación, limpieza). Después de estas agotadoras tareas, debíamos ir a clase y a la meditación grupal auque nos durmiéramos sentados. Durante la clase éramos “castigados sutilmente” con frases como: “la pureza en los pensamientos es la que da energía”, “el cansancio es impureza”, “tienen que ser mas concientes del alma”, y tantas otras.

Se suponía que estos encuentros espirituales eran para fortalecimiento espiritual personal y para compartir los intereses del conocimiento entre todos los integrantes. Era la “gran oportunidad” de permanecer varios días sin las distracciones y responsabilidades del mundo, con personas que tenían los mismos intereses de meditar y reflexionar sobre Raja Yoga.

La rutina de los retiros era agotadora. De 4.00 a 5.00 de la madrugada: meditación, desde que termina hasta las 07.00 hay tiempo para cocinar y armar el desayuno o ducharse y prepararse para la clase. Meditación nuevamente de 7.00 a 7.30 y clase (murli) hasta las 08.30. Presentación de temas del retiro, de invitados, etc. 9.00 el desayuno. 10.00 Clase sobre el tema del retiro. 11.30 receso (donde suele servirse frutas o té y masitas dulces). 12.00 continúa la clase hasta la hora del almuerzo, puede variar entre la 13.00 y la 13.30. Luego del almuerzo algunos descansan y duermen siesta (un grupo cocina la cena y prepara la merienda, otros limpian). 16.30 a 17.00 Merienda y luego meditación grupal (entre 45 a 60 minutos). Clase de la tarde y meditación de 19.00 a 19.30, (a veces la clase continuaba hasta pasadas las 20.00). Al final de cada clase nos daban un toli (dulce casero). Cena y volver a limpiar y ordenar. En algunos retiros se ofrecen reuniones especiales o meditación extra después de la cena. Limpiar, dormir y ¡¡¡volver a empezar todo otra vez!!!

Solíamos hacer bromas sobre el cansancio que sentíamos siempre en privado ya que al finalizar el retiro, se alentaba a los participantes a compartir las experiencias y era inevitable observar que los mismos que hacían bromas en privado, enfrente de todos decían cuan leves se sentían, llenos de energía gracias a Baba (Dios), hablaban sobre las reflexiones profundas que tenían gracias a las clases (aunque durmieran en sus asientos la mitad de esas clases). Había tal presión por no quejarse que muchos “creaban” relatos de experiencias fabulosas durante la meditación. Recuerdo el caso de una señora que sufría depresión, estaba insatisfecha con la persona que coordinaba las actividades, por lo cual era humillada públicamente, y aislada de tareas “importantes”. Ella solía tener una sonrisa artificial en su rostro casi todo el tiempo, hablaba de las maravillosas experiencias sutiles que experimentaba, de cómo Dios había transformado su vida. Quienes la conocían mejor, sabían perfectamente que su vida se estaba derrumbando, que había perdido a su marido, que ya no tenía trabajo estable, ni apoyo familiar, que sentía soledad y angustia, pero la escuchaban y aplaudían después de escuchar “sus experiencias maravillosas”.

No tengo palabras para describir el cansancio que sentía después de estos retiros. Solía bromear después diciendo: “nunca mas, la próxima vez que sea invitada tengo que recordar este momento y decir, no gracias.” Por supuesto que volvía y volvía a pasar por lo mismo. Tenía la necesidad de “servir a Dios”, de “hacer lo correcto”, era como una adicción, no importaba como me sentía, seguía adelante hasta enfermarme.

Una de las cosas que siempre me llamaron la atención, era como los integrantes evitaban hacer meditación extensa por la mañana o por la tarde. Cuando se armaban programas de meditación especial llamados “yoga batti”, solían asistir muy pocos, a veces nadie… (solo los residentes del lugar). Por supuesto las clases siempre estaban colmadas de exigencias y expresiones con respecto a la necesidad de esta meditación especial, que era tan necesaria para “quemar los pecados de tantos nacimientos” y “transformarse”. No todos se sentían atraídos a sentarse a meditar durante horas. En general las mujeres (profesoras y coordinadoras) eran hiperactivas, malhumoradas, controladoras y ansiosas. Los hombres solían ser sumisos, competitivos, dependientes y evasivos.

Con el tiempo pude ver como se relacionaban los coordinadores y profesores principales con los alumnos comunes y los nuevos, eso me desencantó bastante. Por supuesto que cuando lo hablé me respondieron que es “normal”, que si meditaba más volvería a tener los sentimientos de “los días de mi infancia” (infancia espiritual, es decir, cuando comencé a meditar), que con el tiempo entendería ya que es necesario crear los súbditos del reino del Paraíso. Descubrí que BK es una gran pirámide en la que los que están abajo solo tienen que obedecer a los que están mas arriba, no tienen opción. Solo deben obedecer o no pertenecer. Elegí alejarme y no pertenecer a un sistema que le miente al que recién llega, ofreciendo clases gratuitas, paz, amor e igualdad.

Lo más difícil fue dejar de meditar. Al principio sentía mucha culpa, sentía que perdía mi tiempo, que perdía mi espiritualidad. Me despertaba durante la noche con pesadillas sobre el fin del mundo. Me costaba concentrarme durante el día, tenía sensación de flotar mientras estaba haciendo cualquier tarea. Sentía ansiedad y mucho miedo. Me costó mucho aceptar que la meditación de BK me hacía mal.

Agradezco la oportunidad de compartir esta experiencia. Creo importante advertir al público general sobre BK. No son lo que parecen.

Soledad

6 comentarios:

  1. pobrecitos.. yo creo que esto de encontrarse a sí mismo, realizar q uno es alma y no cuerpo y etc etc, resumiendo: las creencias espirituales, es algo excluxivamente personal. Nunca debes dejar que alguien te controle en esto (ni en nada!), porque acabarás dándote cuenta de que se te impone, no lo haces tú. Y algo tan importante como la realización espiritual es cosa de uno, tú lo que tienes que hacer es ir recopilando información y consejos sobre este tema, ya sea de organizaciones, religiones, libros sagrados, sectas.. etc y aprender por ti mismo. Pero nunca dejar que estos te controlen.

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  2. quienes hemos tenido la oportunidad de participar de las charlas o cursos de los BK sabemos que es beneficioso!!!! Si lo es! el desapego, el encontrarse, autocontrol, el silencio.... Claro nada en exceso!!! todo exceso es malo!!!!! después de terminar el curso básico de meditación de raja yoga, decidí alejarme un tiempo... ¿por qué? precisamente porq me di cuenta de que muhas ideas y prácticas eran impuestas... como en cualquier otra religión.... precisamente como dice la compa 1995: no dejar que te controlen........ pero es cuestión de saber como controlarse a uno mismo!!! A UNA MISMA...... jamás dejar a otros lo que le toca a uno... si no te gusta lo que estás haciendo pues no lo hagás y punto, y no le hechés la culpa a los demás de lo vos estas haciendo!!! agarro lo que me sirve y lo que no, lo desecho... punto....

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  3. Totalmente de acuerdo Nati.-
    Brahma Kumaris es una escuela, tu eres libre porque es lo primero que te enseñan.-
    Si no estás preparado para iniciarte en una escuela de conocimiento interior, o padeces una esquizofrenia galopante, u otra enfermedad mental, o no estás maduro para dar ese paso.-
    Pues mejore que toques la flauta o el oboe en la orquesta de tu pueblo.-
    Ni Brama Baba es Dios, ni el ciclo dura 5000 años. El es solo un maestro ascendido. Con potestad para dar clases.-
    Hemos de ir buscando otras experiencias, otras formas de yoga, de meditación, pero con sentido común. y Si es que te interesa, lo mismo eres de la secta de Movistar, u Orange, o de Gran Hermano de TV.-
    Con todo mi amor.-
    Mi opinión es discutible, es lo que pienso.-
    Namasté

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  4. bueno yo agradesco pues yo senti lo mismo gracias me sali y hay diferencias especialmente cuando no tienes dinero creo que utilisan lo que llaman castas

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  5. A todos los comentarios anteriores:
    Se nota que no han perdido a un ser querido en esta secta, ni han tenido que ver como una persona pierde su personalidad, sus sueños, su espiritu para convertirse en un zombi de esta organizacion. No le deseo eso a nadie, lo he vivido y es lamentable que haya tanta gente engañada y aun peor tanta gente ignorante.

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  6. vaya no tenia ni idea, una compañera me dijo que le habían hablado de este sitio y yo le pregunté para ir a meditar y me comentó que le habían hablado bien y que parecía un buen sitio para ir, pero por tu experiencia tendré cuidado. namasté

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